Se trata de una desviación del primer metatarsiano hacia afuera del pie y del primer dedo hacia adentro. Es importante saber que el tratamiento del hallux valgus no consiste solo en limar el hueso que sobresale, sino en recolocar todos los huesos que están desviados.

Otro dato de interés es que la deformidad en hallux valgus se produce en los tres planos del espacio (sagital,  frontal y axial) y que la única manera de que la intervención quirúrgica del mismo  sea exitosa es recuperar los valores normales en esos tres planos.

Las causas del hallux valgus son: el uso de calzado inadecuado (con puntera estrecha), la biomecánica o funcionamiento del pie (los pies pronadores son más propensos a desarrollar juanete) y la herencia (que determina la forma de los huesos y las articulaciones).

Cuando un hallux valgus es doloroso suele servir el uso de correctores nocturnos de hallux valgus y es importante el tipo de calzado. El uso de ortesis plantares soluciona el problema biomecánica y frena en gran medida la evolución de la deformidad.

Es curioso que no siempre una gran deformidad se corresponda con un mayor dolor. Éste depende sobre todo del funcionamiento articular y del crecimiento del hueso hacia afuera del pie.

En el tratamiento quirúrgico solemos realizar osteotomías del primer metatarsiano (fracturas controladas del hueso) y en ocasiones también de la base del dedo. Hay que trabajar para liberar las tensiones de las partes blandas  que colaboran en el mantenimiento de la deformidad. Como norma general, el hallux valgus se trata con cirugía cuando hay dolor o cuando causa un problema de espacio con el resto de los dedos.