Un gran número de casos de pacientes que acuden a consulta por dolor metatarsal, es decir metatarsalgia, suelen presentar esta patología.

Se trata del engrosamiento del nervio que discurre entre el tercer y cuarto metatarsianos  y que inerva el tercer y cuarto dedos. Cuando se localiza en otros espacios intermetatarsales recibe otro nombre, aunque se utiliza el nombre de neuroma de Morton comúnmente para todos ellos.

En realidad se trata de un fibroneuroma, es decir, las fibras nerviosas están atrapadas en tejido fibroso.

El dolor aparece al caminar y es en ocasiones muy doloroso, obligando a parar la marcha y movilizar los dedos para que mejore. En otras ocasiones, se notan sensaciones de tipo nervioso, como adormecimiento de la zona y de los dedos, "garrampa" eléctrica, o sensación de llevar una arruga en el calcetín.

No siempre que exista esta sintomatología hay un neuroma. En ocasiones es el gesto al caminar lo que provoca un pinzamiento del nervio, con idéntica sintomatología. Y en otras ocasiones hay un proceso inflamatorio local que acaba afectando al nervio por proximidad.

Para el diagnóstico la clínica suele ser la más efectiva, pero la visualización del nervio engrosado mediante ecografía o mediante RM es demostrativo.

El tratamiento depende de la sospecha clínica pero, en general, se intenta mejorar el dolor mediante ortesis plantares (plantillas), para evitar la compresión del nervio. Las infiltraciones son efectivas cuando hay un componente inflamatorio, es decir en una fase aguda de dolor. También, el tratamiento con radiofrecuencia es muy eficaz en la neuritis.

Cuando el tratamiento conservador no es suficiente, es necesario recurrir a la cirugía. Realizamos la extirpación de dicho neuroma. Nuestra experiencia quirúrgica nos ha llevado a realizarlo mediante una incisión dorsal, aunque hay ocasiones en las que realizamos una incisión por la planta, sobretodo en recidivas.